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jueves, 21 de marzo de 2024

La reflexión sin espejo

Cuando se busca el consejo ajeno, o cuando lo han buscado de mi, lo que buscan no es oír mí opinión, aún si la preguntan, lo que la mayoría busca es oírse, al decírtelo a ti, a su vez, se lo dicen a ellos mismos, probablemente gran parte de las veces ni siquiera te necesiten oír, sólo sentir que escuchas, esto debido a que rara vez se escuchan a ellos mismos. 

¿Cómo sentir que hay un emisor y un receptor sin dos personas físicas que lo representen? Claro que se puede pretender ser ambos, pero siento que es más complicado llegar a una resolución así, a menos que sobre pienses mucho y llegues a varias conclusiones y saques una idea más clara al compararlas entre sí, pero para ello se necesita un poco de ansiedad y otro poco de inseguridad.

-Yo, Mi otro Yo

Un blog en decadencia de un joven no tan joven.

Me da tristeza ver mi blog tan abandonado, hace apenas que escribí una entrada sobre cómo extraño escribir, pero voy cayendo en cuenta que eso fue en el 2022, ya ha pasado más de un año y vuelvo aquí. 

Recuerdo que este blog lo empecé porque una hermosa novia que tuve hace muchísimos años me recomendó hacerlo, siempre que platicábamos decía que tenía mil cosas por decir, que era muy interesante, a veces un poco confuso, ahora que lo pienso, creo que siempre quiso conocerme más a fondo y por ello me lo pidió. Creo que de todas formas seguí igual, sin compartirme, también recuerdo a otro amigo de la Universidad que dijo algo similar "todas las cosas chidas que sabes siempre te lo guardas para ti". 

No es que no quiera compartirme pero siempre he pensado que no somos personas particularmente interesantes para nadie, es decir, a mi poco o nada me interesan las demás personas sobre qué hagan o que digan o con quién estén y dónde estén, pero si es que llega a interesarme alguien es cuando mayor atención le pongo, miro sus detalles, su forma de vestir, su cabello, la forma en que se arregla, las arrugas de sus gestos faciales, sus ojos, sus manos, lo que carga, su voz, y me hago muchas preguntas, sobre cuánto tiempo le tomó arreglarse y por qué lo hizo así, como será su rostro cuando envejezca debido a sus gestos de sorpresa o felicidad, como sus ojos se harán cada vez más chicos por el peso de sus parpados y cómo se verá dormida, como toma las cosas con sus manos y cómo sujeta la pluma al escribir, su voz y cómo serán sus gritos de sorpresa acompañadas por una risa, su llanto y que tan fuerte sentimiento lo provoca con mayor o menor intensidad, y de ser posible el tacto de su piel... Sólo ahí es cuando alguien se vuelve de mi profundo interés, mismo interés de conocerle tan a fondo como para saber la clase de cosas que aquí escribo para nadie.

Tal vez un día, comparta todo aquello que aquí escribo con alguien más. Pero tal vez un día esta pagina cierre sin que pueda hacer nada para impedirlo. Igual y tal vez un día lo comparta en un lugar más publico y tampoco lo lea nadie. Aunque tal vez y un día me vaya antes de que pase todo lo anterior.

En fin, espero este blog nadie lo lea, porque este blog sigue/sigo siendo YO, y ya casi no tanto pero también mi Otro YO